30 jun. 2008
haiku
el cielo se oscurece
los robles, empapados, se oscurecen
29 jun. 2008
recuperación, retroceso
Hay que esperar la hora crucial del ocaso. Hay que permitir que el sol decaiga como siempre, cálido y vulnerable. Hay que estar muy atento al momento preciso en que, deformado por la atmósfera, se convierte en una línea dorada a punto de desaparecer.
Justo después del momento en que esa línea se apaga, hay que dar un salto, el más grande que se pueda, mirando hacia ese punto.
Es sólo un instante. El sol vuelve a aparecer.
O:
El sol vuelve a aparecer. Es sólo un instante.
27 jun. 2008
sin título
En la ladera tardía
Ese pueblito pintado
¿Cuánto me va a esperar?
Las muchachas
Llevan entre los dedos
Las arañas ácidas de la vid
Las muchachas acarician a los toros
Entre los dedos de los pies
El barro húmedo
Y el pelo rojo
La boca abierta se llena de sol
¿Cuánto me va a esperar?
Todos se han ido
Las casas no son casas
Son piedras blancas
24 jun. 2008
ciegos
Ejemplos: en plástica, la Gioconda; en música: "Eine Kleine Nachtmusik". Sus autores han hecho cosas mucho mejores, pero la fama y la repetición permanente que conlleva han condenado a estas obras a la soledad, cuando no al desprecio de los soberbios.
Estoy ciego frente a esas obras. Creo que la mayoría de nosotros lo estamos.
Nos las han impuesto tantas veces desde la más tierna infancia; tantas veces las hemos visto en miles de libros, en tazas de café y remeras, o escuchado en anuncios de artículos eléctricos, que ahora somos incapaces, ya no digamos de "apreciarlas", sino de verlas. Ya no las escuchamos. Es como una palabra que repetimos hasta que pierde su sentido.
No las vemos. Vemos otra cosa, una caricatura, un zumbido unidimensional.
No hay derecho.
pd:
Para no dejarlo solamente como otro comentario sobre la caída del arte y la pérdida del aura en la modernidad, se me ocurre agregar lo siguiente: hay personas que, de tanto actuarse a sí mismas con el mismo guión, sufren un destino similar al de estas obras. Son personas que, de tan previsibles, se vuelven planas o invisibles, aunque todo el tiempo estén convocando nuestra atención con frases supuestamente ingeniosas o lúcidas. Vienen siempre a nuestras reuniones y nos abrazan como amigos, pero no los conocemos.
Son personas que cuando llega la noche tienen miedo de quitarse la máscara, y no lo hacen, pero si pudieran, respirarían aliviados por entre los labios descarnados.
20 jun. 2008
Estilos ajenos 1: el poder en China
Los requisitos de entrada a la burocracia imperial no tenían ninguna relación con el cargo; esta era, tal vez, la razón de su carácter inflexible. Los registros, las actas, los censos, raramente eran consultados. Sin embargo, su volumen crecía en forma alarmante, al igual que los funcionarios que los elaboraban. En proporción geométrica crecían los registros de registros, las actas de actas, y los censos de censos. Y también los censos de funcionarios.
Pero la verdadera amenaza al sistema imperial no surgió del peso de las actas, sino de la carga de la adoración; de la veneración institucionalizada.
Me explicaré. Durante la mayor parte de la historia de China, sólo algunas personas tenían acceso directo al Emperador, y esto únicamente tras cumplir una serie de largos rituales de postración, que en ocasiones llevaban días enteros.
En un cierto momento, la complicación progresiva de estas inclinaciones hizo evidente que el Hijo del Cielo, responsable de la armonía cósmica, nunca podía ser suficientemente honrado. Constituía, entonces, una afrenta imperdonable solicitarle una decisión de gobierno, por crucial que fuera.
Desde entonces, dirigirse al Emperador para otra cosa que no fuese ensalzarlo mereció la muerte inmediata. E incluso, la adoración sólo podría llevarse a cabo por personas especialmente preparadas a lo largo de copiosas ceremonias. Ellas mismas, a su vez, eran veneradas con horror y minuciosidad.
Algunos historiadores indican que la reverencia hacia el Emperador, en algunas épocas, llegó a tal punto que ninguna persona, por ningún motivo, se atrevía a verlo o a morar en su proximidad. Hay numerosos emperadores a los cuales parece no haberlos visto nadie.
Ante las dificultades que esto suponía para la administración de los asuntos terrenos, los Emperadores debieron delegar su poder en varios funcionarios subalternos. Pero la predilección de los chinos por la humillación es conocida, y el lector sagaz ya sospecha que el problema se repitió. Progresivamente, las ceremonias destinadas a resaltar el honor de los funcionarios que recibían el poder supremo se fueron complicando, alargando, extenuando. Finalmente, nadie se atrevía tampoco a mirar a estos hombres agraciados por el poder del Hijo del Cielo. Tuvieron que delegar sus poderes a una serie más numerosa de funcionarios menores.
Pero el proceso se repitió y propagó por todo el imperio, a medida que las decisiones importantes iban trasladándose a estos ejércitos subalternos. De esta forma, era cada vez más difícil hacer llegar un pedido o una queja a cualquier oficinista de provincia.
Inevitablemente, los funcionarios de menor jerarquía decidieron entregar el poder a los comerciantes, los campesinos, e incluso a la soldadesca.
En la desesperación por corregir el problema, se elaboraron nuevas actas y registros, nuevos planes detallados, organigramas que copiaban el orden de los astros, que como sabemos es perfecto e inmutable. Mas por lo general no se sabía qué hacer con estos diseños. Podían pasar años antes de que alguien reclamara un informe o un plan que había sido encargado con toda urgencia.
Surgió una casta dudosa de hombres que se decían hábiles para interpretar los mensajes ocultos del poder, pero en su mayoría eran charlatanes. Se cree que, en alguna ocasión, la interpretación del juego de unos niños desató la invasión de vastos territorios, la violación de las mujeres y el ajusticiamiento de todos los varones.
Hay un grupo de historiadores, minoritario, que niega estos hechos y argumenta que lo que en realidad sucedió fue que el poder se delegó, entero e intocado, a una sola persona: uno de los servidores más humildes del Emperador, cuya identidad nunca se dio a conocer. Incluso hay quienes pretenden haber descubierto documentos que prueban que este acto fue ejecutado directamente por el Emperador, quien habría aterrorizado el oído del súbdito susurrándole su última orden.
Algunos investigadores afirman que esta teoría podría explicar la extendida conducta de ciertas personas en China que temen a todo el mundo, y constantemente buscan el favor ajeno, aún de aquellos que no tienen nada para darles. También podría explicar la actitud de otros, más numerosos, que se pasean por los tristes andurriales donde viven, descalzos, pero con el aire de quien lleva sandalias.
Regir el Destino no es una tarea menos ardua que padecerlo.
17 jun. 2008
Vivir en la mentira
A veces la búsqueda de la verdad parece un capricho adolescente. Una pose vanidosa y ridícula, una ficción de auto-sacrificio, un acto de mínimo y soberbio heroísmo.
Decimos que la verdad vale por sí misma, no importa lo dura que sea. Creemos que la verdad nos hace mejores en algún sentido. Preferimos el dolor a la ignorancia. Elegimos el pesimismo en contra de la ingenuidad.
Pero ¿a quién engañamos? Ese sujeto lúcido y duro que creemos ser, en realidad no es un sujeto. Nuestra voluntad es una ilusión. Nuestro pensamiento no es libre, y llamamos "decisión" a la ciega consecuencia de infinitas causas que desconocemos. Creer que existimos porque pensamos, o que somos lo que pensamos, es una ilusión propia de desesperados o de ingenuos.
Para vivir, necesitamos la mentira. Necesitamos creer que decidimos, que tenemos control sobre nuestra vida, que más o menos sabemos a dónde vamos.
Así que ¿para qué mentirnos? Tal vez el engaño sea la única fuente de sentido, y por lo tanto de verdad, que nos es accesible. La única forma de salir del pozo es, como para el Barón de Munchaussen, tirar de nuestro propio cabello. La voluntad sólo existe como afirmación de sí misma. Los libros de autoayuda tienen razón.
El amor sólo vive de la ilusión del amor.
16 jun. 2008
13 jun. 2008
12 jun. 2008
traductor traidor
"Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar"
Lo traduzco al alemán. Luego al Francés. Luego al Ruso.
Finalmente, vuelvo al Español.
El resultado es:
"Su fijación anida;
las golondrinas sombrías de su balcón la girarán"
No es mala poesía, para ser un traductor.
11 jun. 2008
buen gusto y significado
no se puede, en serio! no se puede mantener una discusión seria, sea en términos éticos o científicos, cuando las palabras de por medio son "feto", "cigoto" o "mórula"
hay gente a la que le puede gustar "mórula"; está bien; cierta gente siente una adicción por las palabras esdrújulas, como si fueran más musicales... hay incluso canciones cuyos versos terminan inexorablemente en esas palabras, y suelen ser monótonas y falsamente humorísticas allá ellos
pero "feto" o "cigoto"... son insostenibles
¿o seré yo? ¿será que las palabras que aluden a cosas incompletas me parecen incompletas? ¿será que mi juicio estético sobre el significante se ve afectado por lo significado?
pero entonces: por qué la palabra "incompleto" no me parece incompleta?
por qué "dios" no lo llena todo?
¿qué decir de palabras como "raspado" o "raspado"?... la primera refiere a un método abortivo, y la segunda a un refresco hecho con hielo y jugo hay muchas así, que podrían apuntar a que sí nos importa qué significan las palabras
"pija" en uruguay no quiere decir lo mismo que "pija" en méxico y "concha" tampoco
8 jun. 2008
Sigur Rós en México: un pájaro caído
El día estaba gris, con una leve llovizna. Ideal para ver al grupo, aunque salimos con la esperanza de que no lloviera en el recital. La salida en los buses fue buena, ordenada, puntual. Había poca gente. Creo que fue lo único bueno de la organización en todo el evento. Nunca más Dos Abejas, o La Colmena, o como se llamen.
Después de hora y media de viaje, llegamos. Nos bajamos unos metros antes de la entrada. La carretera era pavorosamente angosta, y tuve la seguridad de que la salida sería un caos. Varios kilómetros antes habíamos pasado junto a un predio enorme donde se habían ido estacionando todos los buses que se encargaron de traer a la gente, incluso desde el día anterior. Esos serían los que nos llevarían de regreso. Como dije, debió ser obvio para todos que iba a ser físicamente imposible ordenar esos camiones para la salida de (cinco, diez?) miles de personas a una carretera del ancho de un camino vecinal.
Llegamos como a las 3.30 de la tarde. Nos bajamos, entramos, nos revisaron someramente, y caminamos por un sinuoso sendero de tierra mientras escuchábamos los ecos de bandas que no conocíamos y no nos importaban demasiado. Después de unos metros, el paisaje se abrió para mostrar un entorno magnífico. Una lástima que no pueda mostrarles fotos, pero en el link al final del post hay una reseña donde se puede ver el lugar.
El escenario estaba enmarcado por dos enormes elevaciones al fondo, de esas típicas de Tepoztlán, que son como montañas muy erosionadas, con paredes que caen a pico pero de cumbres suavemente redondeadas. Cubiertas de vegetación, varían entre el gris, el marrón, y distintos tonos de verde.
De a ratos salía el sol y calentaba. Por momentos llovió un poco y refrescó.
Había miles de personas, la mayoría tranquilísimos, con buenísima onda. Quizá el hecho de que no vendían alcohol ayudó. Las habituales actitudes de estupidez masculina no se hacían presentes, aunque había algunas otras actitudes de estupidez fresa-femenina, pero ésas no son tan molestas como las otras.
Mientras pasaban las bandas previas (algunas interesantes, con propuestas muy trabajadas), nosotros mirábamos el paisaje humano, tomábamos cerveza para constatar que no tenían alcohol (los mercaderes trataban de ocultarlo, los carteles no te lo decían, y no te servían muy a la vista), y algún red bull para constatar que es lo mismo que un par de cafés, pero con más "actitud" (:S).
Estaban los idiotas de TV Azteca. Una minita que no se cómo se llama, haciéndose ver todo el tiempo. No se si será así de idiota, o es parte de lo que tiene que hacer en su trabajo (incluido fingir que fuma mota cuando la cámara no la filma; saben cómo es eso de fingir que uno fuma mota: das una pitada y prácticamente no tragas el humo, luego saludas y te vas para que no te ofrezcan otra).
Como que hasta ahí no me había dado mucha cuenta de que tocaba Sígur Rós.
Empezó Andrew Bird y la gente se arrimó al escenario. Nosotros nos ubicamos lo más cerca que pudimos. Terminó Bird (interesante también) y nadie se movió de su lugar.
Como a las 7.30 Llegaron los utileros de Sígur Rós. Empezó la música que suelen poner como cortina, melodías sencillas, my tranquilas. La tensión subía a cada momento. La gente gritaba, aunque no mucho. El fresco se había convertido en una temperatura perfectamente templada. El cielo se oscurecía de la forma más amable posible.
Y llegaron. Como ángeles, de los buenos.
Aunque estaba sumergido entre la gente, me sentía flotar 5cm sobre el piso, que para fines milagrísticos es igual a volar sobre los cirrus.
Empezaron con Svefn-g-englar... un sonido increíble, calidad impecable aún siendo al aire libre. La ejecución de los instrumentos, perfecta. El ritmo, justo. El sonido llenaba todo en ese ambiente mágico. Pero lo que más me impresionó fue la calidad de Jónsi como intérprete: perfecto, comprometidísimo, los agudos super tersos, ni una nota fuera de tono. Yo había escuchado algunas grabaciones en vivo de toques en Francia y para nada tenían esta calidad de interpretación. Probablemente haya mejorado mucho. Y además pone toda su humanidad en el escenario, muy expresivo, con movimientos frágiles, tentativos, incompletos.
Luego vino Glósoli.
Después, Vaka. Creí que me iba a dar algo. Otra vez, sorprendido por la calidad de la ejecución, por el alma de Jónsi como nunca ahí adelante, pero además con la gente, en completo silencio, respetando los silencios del grupo, completamente sorprendida, paralizada en el lugar. Dejé salir, por qué no, un par de lágrimas dulces. Fue el punto más alto del recital, lamentablemente temprano.
Al terminar Vaka, hay como un momento de confusión en el grupo, Jónsi se acerca al micrófono y dice que la banda de vientos va a tocar algunas canciones de Islandia. La gente estaba tan elevada que puso su mejor onda. La banda tocó cuatro canciones preciosas, más el himno nacional de Islandia (lindo, aunque puede mejorar). Terminan, y sin saber mucho qué hacer, se van. Viene uno de los organizadores y dice que Orri, el batero, se está sintiendo mal, y que esperemos un poco. Llamaron a una doctora (Stefani) para que subiera al escenario.
Pasó media hora, todo el mundo de pie en sus lugares, cada vez más desconcertados. Ya era de noche.
Orri no volvió. El resto del grupo sí. Dijeron que se seguían, pero sin Orri. Fue un golpe duro. Jónsi estaba como preocupado y el resto del grupo también.
Así que siguieron. Pero sólo quedaban por delante cuatro canciones más.
Gitardjamm, Gobbledigook (durante este tema tiraron una lluvia de papelitos, los cuales pasaron por arriba nuestro y se recortaron contra el cielo de la noche, iluminados por la luz negra, como una lluvia de estrellas, una de las cosas más lindas para ver. La gente quedó idiota), Heysatan y All Allright. Todas hermosísimas, todas cantadas con MUCHA alma.
Pero después terminaron. Jónsi se despidió mostrando una preocupación que hizo que casi no se pidieran más canciones.
Empezamos a salir casi enseguida, previo paso por los baños químicos que estaban en un estado lamentable. Toda esa gente se metió por un camino de salida de cinco o seis metros de ancho. Un verdadero arroyito humano, denso, lento, como de lava. Pero la gente iba muy tranquila y divertida, cómo sólo saben comportarse los mexicanos en medio del caos. Salvo por unas pocas luces, estábamos prácticamente a oscuras. La gente se iluminaba con los teléfonos.
Una hora después, todavía no habíamos salido a la carretera. Se formó un tapón a 50 metros de la salida. No sabíamos bien qué esperar. De vez en cuando, una voz anónima e inútil salía de la oscuridad "¡Autobuses para Cuernavaca a la izquierda; para México a la derecha!" o "¡Auditorio a la izquierda; CU a la derecha!". La gente le gritaba cosas, querían salir ya. Después de media hora parece que cambiaron de decisión, y dejaron salir a todo el mundo. Nos dijeron que fuéramos a la derecha, pero sólo había dos buses, cerrados, y cientos de personas. La cosa se iba poniendo espesa. La carretera era estrechísima y los buses la ocupaban casi toda. Había un auto estacionado, muros de piedra al costado de la carretera, poco espacio. Por momentos, y a pesar de la tranquilidad de la gente, hubo empujones, apretones, gritos. La gente golpeaba a los buses, que no abrían.
Así que decidimos, o más bien la masa decidió, empezar a movernos hacia el lado opuesto. Descubrimos que había decenas de buses, pero todos estaban llenos ya. Caminábamos en un mar de gente pasando bus tras bus, apretados entre carros que apenas avanzaban, camiones que intentaban moverse, personas y más personas, preguntando a los choferes a dónde iban. Todos estaban llenos.
De pronto se acabaron los camiones, pero la gente seguía caminando hacia abajo. Carretera abajo. Sólo oscuridad. Yo no sabía muy bien para qué caminábamos. Luego me fui dando cuenta de que estábamos apostando a encontrar otros camiones, otros ómnibus de aquellos cientos que habíamos visto al llegar. Pero los camiones no aparecían, así que seguimos caminando.
Luego empezaron a aparecer. Dos. O tres. Por supuesto, todos llenos. Preguntábamos si venían más atrás, y nos decían que si. O eso parecía. Los organizadores habían desaparecido, si es que alguna vez estuvieron. El desconcierto era total, pero sólo había una dirección para caminar. Alguna gente, ya desesperada, o cansada, o atemorizada por caminar en una carretera oscura y desconocida, se tomaba taxis hacia Tepoztlán.
Algún kilómetro más y había como 10 camiones. Todos llenos. El mar de gente seguía constante, pero ya se había estirado y abarcaba un carril. El tiempo pasaba, caminábamos cada vez más rápido (por lo general, en bajada), y casi llegábamos hasta la punta. Pero no veíamos nada. Pasamos así un buen rato. Casi que creíamos que no íbamos a encontrar nada. Empezaban a aparecer las casas en las afueras de Tepoztlán, o quién sabe, porque no teníamos ni idea.
Finalmente llegamos a la base de los ómnibus. Ahí estaban, esperándonos. A una hora y media de caminata de la salida. No EN la salida, donde dijeron que nos esperarían, sino a una hora y media de caminata. A la velocidad que íbamos, yo calculo que debemos haber hecho cerca de 8 km.
Pero bueno, al final, siempre se vuelve. Y la verdad es que, después de ver a Sígur Rós, a mi no me importaba nada. La noche estaba tranquila, casi cálida, no había llovido. Todo estaba bien.
Mientras volvíamos al DF, mis sentimientos hacia el evento eran ambiguos. Las canciones fueron hermosas, pero pocas. Era como haberse despertado de golpe en medio de un sueño hermoso. La imagen es cursi, pero no es lo que importa, sino la sensación de tener la mitad del alma rebosante, a punto de reventar, y la otra mitad vacía.
Hoy, todo el domingo fue así, fue Sigur Rós, fue mitad llena/mitad vacía.
Supongo que está bien. Ya volverán.
Y si no, será en Islandia.
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(otra crónica aquí; este chavo también los vio en GDL)
http://paranoideo.com/2008/06/08/resena-sigur-ros-en-mexico-festival-colmena/
7 jun. 2008
3 horas en el tránsito
10 veces más
3 horas de mi vida en un auto, detenido, mirando otro auto delante
a veces, en lugar de un auto era un ómnibus, y el auto se llenaba de co2
lo podía haber hecho caminando en hora y media
TRES HORAS, CARAJO
y mañana voy a ver a sigur rós
así que vayan todos a chingar a su madre
o como dicen en uruguay, váyanse todos a la reputísima madre que los recontramil parió
5 jun. 2008
fly me to the moon
Mi pasión del año pasado. EVANGELION. Una de los animé que logró mayor popularidad, a pesar de estar bien hecho.
Capítulo 19, última parte. Shinji y el EVA se funden. El EVA despierta y se descontrola. Un capítulo realmente GORE.
sígur rós en MX


no se puede llevar alcohol, ni cigarros, y la comida que te venden ahí es vegetariana
espero poder llevar la cámara

antes de verlos tengo que fumarme unas horas de unos grupos que no conozco
capaz que no están mal
en el peor de los casos, de 7 a 9 pm toca sigur rós!

los conocí en el 2001 o 2002: starálfur... radio Urbana FM de Uruguay, 92.5
un año antes mis amigos y yo salíamos por esa misma frecuencia en una radio "pirata" de la FEUU, durante la huelga-ocupación de la Universidad que duró varios meses
el programa se llamaba China Dreams y decíamos más o menos lo que se nos venía a la cabeza: todo valía, menos sonar a militante; todo, menos mostrar compromiso
sin embargo, nadie llegaba tarde a las transmisiones, e íbamos dos veces por semana, y salíamos como a las 23 pm; solíamos volver caminando a nuestras casas
yo era otro, pero también era el mismo
4 jun. 2008
sigur ros - untitled #1 (vaka)
Tenemos unos problemas aquí en el valhalla de los desertores. Estamos reestructurando áreas y pasando (si, recién ahora, no jodan más con eso) los archivos de papel a "dbase"... Es que también trabajamos con los fantasmas de las computadoras, modelos descontinuados, 486 y pentium I... Así que mientras terminamos con esto, les dejo algunas producciones ajenas, por suerte para ustedes.
Atte. F. García - Archivador